Los minoristas han avanzado, pero el costo de la distorsión del inventario sigue siendo abrumador. Según el estudio 2025 de IHL Group, las ineficiencias globales aún consumen el equivalente al PIB de todo un país cada año. El problema no es la falta de tecnología, sino la planificación fragmentada.

A pesar de la mejora del 10,4 % al 6,5 % de las ventas minoristas, las decisiones desconectadas siguen generando rupturas de stock, sobreinventario y rebajas que erosionan la rentabilidad. Las consecuencias se extienden a todas las áreas: desde las operaciones en tienda y la cadena de suministro, hasta la fabricación y la coordinación con proveedores.

Sin embargo, en medio de la volatilidad, los líderes están demostrando que el problema tiene solución. Los retailers que alcanzan más del 95 % de precisión en inventarios comparten una misma fórmula: bases de datos unificadas, pronósticos impulsados por IA y una planificación de escenarios continua. Están transformando la fragmentación en previsión… y la pérdida de margen en crecimiento medible.

La anatomía de esta crisis de 1,73 billones de dólares es evidente. Las estrategias para resolverla, aún más.